Los derivados orgánicos del yodo tienen amplios usos como reactivos finales o intermedios, utilizados en numerosas síntesis orgánicas para fabricar productos farmacéuticos, agroquímicos y colorantes, así como en la síntesis de otras especialidades químicas orgánicas.
El diyodometano se utiliza en separaciones hidrostáticas en el análisis de minerales; El yodoanisol se utiliza en la preparación de absorbentes de UV-B para su uso en cosméticos y agentes de protección solar. El trifluoroetil yoduro es útil para la preparación directa de anestésicos por inhalación, como un modificador de rendimiento para tintes láser y como modificador de polímero o resina. También el yodo de trimetilsulfoxonio se ha utilizado ampliamente en la fabricación de derivados de esteroides.